Salí bajo la lluvia ligera que cubría el cielo de Gáldar. Caminé unos metros. Pero las lluvias se intensificaron. Tuve que huir y esconderme debajo de un portal cercano. Así que la idea de tratar de organizar mi vida me robó el tiempo. Las personas a mi alrededor también se están protegiendo del aguacero, y mentalmente clasifico estos problemas. Esta es una costumbre que heredé de mi madre. Un proceso inexplicable. Tal vez un jugador de ajedrez sin tablero me entienda mejor que nadie. Coquetear con pensamientos en mente día tras día. No sigo ninguna regla. La claridad de expresión se logra cuando la idea fluye, con cada movimiento como sobre le tablero de ajedrez, y la escribes. Como dormir y soñar…para mí…tienen realidad porque mientras sea necesario el acto de pensar no es fácil imponer…y cuando alguien…tiene mis pensamientos noche tras noche. Debajo del portal… dilo en voz alta. Entonces giré la cabeza y vi la figura de una mujer empapada por la lluvia torrencial. Frente a mí, una chica sin ventana a sus espaldas, disfrutando del horizonte surrealista. Sombra. Luz. Un lienzo en blanco para cantar. Una mujer prisionera de un ajustado vestido. ¡Joder!… Imaginación, ¡qué refinados y esbeltos son tus contornos de mujer isleña!

Please follow and like us: